martes, 13 de septiembre de 2011

"Cadáver exquisito" varios hechos en la clase de Taller de literatura erótica. Consigna; en el comienzo de los tiempos, el cuerpo...

EN EL COMIENZO DE LOS TIEMPOS EL CUERPO SE MOVIÓ... ETERNIDAD DE SILENCIO...
Y SE MOVIÓ NUEVAMENTE.
EL "CUERPO" ERA UNA SEMILLA PLANTADA EN UN TERRENO ESTÉRIL, SIN EMBARGO,
CUANDO LA TIERRA EMPEZÓ A CALENTARSE, LE LLEGÓ EL MOVIMIENTO. LA VIDA.
CRECIÓ Y CRECIÓ, SIEMPRE HACIA ABAJO, BUSCANDO EL CENTRO PARA ASIRSE A ÉL.
SIN DARSE CUENTA QUE EL CENTRO LO BUSCÓ DONDE NO DEBÍA, PUES EL CENTRO
ESTABA DONDE LA PALABRA LO DICE: EN EL CENTRO DE LA PERSONA, EN EL CORAZÓN.
Y POR ESO COMENZÓ A DEAMBULAR EN BUSCA DE ALGO PERDIDO, EL PARAÍSO.
MIENTRAS TANTO, SU OTRA MITAD EMPEZÓ A ELEVARSE EN BUSCA DEL SOL Y
COMO la libélula QUEMÓ SUS ALAS POR AMOR...
REMEMBRANZAS DE INGENUOS ICAROS CEGADOS EN SU ARDOR QUE
QUEMARON SUS ALAS POR LLEGAR AL SOL.
SU OTRA MITAD SE SECÓ EN TIERRA, NO PUDO SOPORTAR
LA MUERTE DEL QUE VOLÓ.

En el comienzo de los tiempos,el cuerpo era espititu,sin carne,solo espiritu...puro.Flotaba...Deambulaba sin rumbo y sin preocupacion.
Cierto dia acaricioa una mariposa,cuyo polvillo era magico...Y el cuerpo dejo de ser espiritu.Se convirtio en carne dorada...por ello resplandecia.Dejaba una estela de ese polvo alli por donde caminaba.
Y el polvo se hizo cuerpo tambien:niños mariposas quea la edad de dos añosse hacian larva y luego de ser acompañados por el amor,crecian hombres y mujeres,dependiendodel tipo de amorque recibian.
El polvo genesicoera guardadopor las oiras que se encargaban de fecundarlo en cada estacion con sus lagrimas y sudores.Y asi, la tierra conocida se poblo de seres mitad humanos,mitad polvo,que en la epoca del viento pierden su forma y se diluyen en el espacio azul.

viernes, 12 de agosto de 2011

Pequeño aporte al nuevo taller

  Un breve poema de Konstantino Kavafis (Griego -1863-1933)
   
Vuelve
Vuelve otra vez y tómame,
amada sensación retorna y tómame -
cuando la memoria del cuerpo se despierta,
y un antiguo deseo atraviesa la sangre;
cuando los labios y la piel recuerdan,
cuando las manos sienten que aun te tocan.

Vuelve otra vez y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan...

Me parecece un poema dulcemente erótico, que con sus verso acaricia.


Que tengan un maravilloso éxito con el Taller y manden cuando puedan, algún comentario.
Un beso a todas/os
Rosanna

viernes, 15 de julio de 2011

POESIAS de Juan L. Ortiz

ELLA IBA DE PANA AZUL


Ella iba de pana azul entre las manzanillas. Ella.
La mañana pesaba ya dulcemente.
¿De qué color la sombrillas contra el amor de Octubre?

Entre las manzanillas ella iba.
Entre la nieve ardiente ella iba.

¿En qué ligerísima penumbra sus labios florecían?

(Oh, sin la penumbra,
toda la abeja del aire,
toda, sobre sus labios...).

Entre las manzanillas ella iba.
La voz, la voz de niña, algo indecisa aún,
con pudor, con cierto pudor, de los pétalos ebrios...

Esa edad de Jacinto, ay, y ese aire...
Entre las manzanillas ella iba toda de pana azul,
de un azul más grave que el del Domingo, azul,
porque ya era el destino
de ojos a veces bajos o turbados... mi destino.
Mi destino... Y yo a su lado, qué?
Ella iba de pana azul entre las manzanillas. Ella.



PARA QUE LOS HOMBRES

Para que los hombres no tengan vergüenza
de la belleza de las flores,
para que las cosas sean ellas mismas: formas sensibles
o profundas de la unidad o espejos de nuestro esfuerzo
por penetrar el mundo,
con el semblante emocionado y pasajero de nuestros sueños,
o la armonía de nuestra paz en la soledad de nuestro pensamiento,
para que podamos mirar y tocar sin pudor
las flores, sí, todas las flores
y seamos iguales a nosotros mismos en la hermandad delicada,
para que las cosas no sean mercancías,
y se abra como una flor toda la nobleza del hombre:
iremos todos hasta nuestro extremo límite,
nos perderemos en la hora del don con la sonrisa
anónima y segura de una simiente en la noche de la tierra.



TODOS AQUÍ

Todos aquí para mirar arder y consumirse ese fuego.
Fuego sólo?

No es un corazón apasionado que se ilumina en los cielos?

La pasión de la luz antigua abriéndose en flores encendidas
para mirarse en el espejo humano.

El corazón dice: criaturas terrestres, la vida es gloriosa,
alzaos hasta el fuego armonioso como hasta la sangre
del éxtasis para que todos seáis como simientes ardiendo
para las cosechas sucesivas de la luz común que encenderá hasta la sombra
y la estrellará como un jardín.



OH, ALLÁ MIRARÍAS

Oh, allá mirarías
con un noviembre de jacarandaes… sí, sí.

Pero, amigo,
si no habrá, del otro lado, domingos
de niñas…
ni menos en lo ido
lilas
de prometidas…
O mirarías
con un infinito de islas y otra vez morirías, sin morir
en unas como ultra-islas?

Mas amigo, qué otro infinito, allá, podría repetirme
y aun desdecirme
en el juego con un confín
que no sería
confín?
O entonces con lo que restase
de río
en el estuario que dicen?
Qué tiempo, amigo,
qué tiempo, por Dios, para los tiempos
en lo que a ellos los ahogara… todavía?
Ni con un junco, así?

Dónde los juncos, niño mío, en un inconcebible
de orillas?
Un sentimiento, pues,
soñado por el no, el no, sin límites?
O un crecimiento, allá, en un modo de existencia y no de vida?
O donde nada, por tanto, sería,
de la negación misma, una manera de fermentación hacia el sí
de unas espumas de jardín…
o hacia ése que las ramas y las hojas, póstumamente, habrían
perdido
pero en un ir
sin fin… :
espíritus, entonces, por momentos, de unas
azucenas a la deriva…
Mas, qué allí…
qué de los ojos de violeta, y de los ojos de verdín,
y de los ojos de los narcisos,
y de esos ojos que les transfiguran,
en iris
de la eternidad, sus minutos,
mas desde las arenillas
de aquí?



EL JACARANDÁ

Está por florecer el jacarandá… amigo…
Es cierto que está por florecer… lo has acaso sentido?

Pero dónde ese anhelo de morado, dónde, podrías
decírmelo?

En realidad se le insinúa en no se sabe qué de las ramillas…

Cómo, si no, esa sobre-presencia, o casi, que aún de lo invisible,
obsede, se aseguraría,
el centro de la media tarde misma,
sobre qué olvido?
llamando desde el sueño o poco menos, todavía,
cuando un rosa en aparecido,
lo cala, indiferentemente, y lo libra, lo libra
a su limbo.



DIOS SE DESNUDA EN LA LLUVIA...

Dios se desnuda en la lluvia
como una caricia
innumerable.
Cantan los pájaros entre la lluvia.
Las plantas bailan de alegría mojada.
La tierra
como una hembra
se disuelve en los dedos penetrantes
con una palidez de mil ojos desmayados.
Camino bajo la lluvia, todo mojado, cantando,
hacia mirajes que huyen en un rumoroso sueño.
Lluvia, lluvia!
Desnudez del dios
primaveral,
que baja danzando, danzando,
a fecundar la amada
toda abierta de espera, quebrada ya de ardor
amarillo y largo.

jueves, 30 de junio de 2011

SE VIENE EL TALLER DE POESIA!

VIVI EL ARTE EN TIGRE/ VIVI EL ARTE EN EL TBC/ VIVI LA POESIA EN EL TBC

mes nuevo = taller nuevo

POESÍA EN TIGRE

Taller de poesía - JULIO y AGOSTO - Martes de 14 a 15.30hs.

Juan L.Ortiz - Alejandra Pizarnik - Nestor Perlongher - Diana Bellesi

En el TBC - Paseo Victorica y Tacuarí, Tigre.

“La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior”
Octavio Paz, El arco y la lira.


Coordinadora: Guadalupe Wernicke

miércoles, 22 de junio de 2011

Cuentos de los años felices


Osvaldo Soriano nació en Mar del Plata en enero de 1943. En 1973 publicó su primera novela Triste, solitario y final, traducida a doce idiomas. En 1976, después del golpe de Estado, Soriano se trasladó a Bélgica y luego vivió en París hasta 1984, año en que regresó a Buenos Aires. En 1983 se conoció en Buenos Aires No habra mas penas ni olvido, llevada al cine por Héctor Olivera, que ganó el Oso de Plata en el festival de cine de Berlín. En 1983 se publicaron seis ediciones de Cuarteles de invierno, ya considerada la mejor novela extranjera de 1981 en Italia, y llevada dos veces al cine. En 1984 apareció Artistas, locos y criminales , y en 1988 Rebeldes, soñadores y fugitivos, colecciones de textos e historias de vidas. Ese mismo año se publicó A sus plantas rendido un león, la novela de más éxito editorial de los últimos años. Entre 1989 y 1990 escribió Una sombra ya pronto serás, llevada al cine en 1994 una vez más por Héctor Olivera . En 1993 publica Cuentos de los años felices, historias cortas, la mayoría de las cuales aparecieron en el periódico Página/12, del cual Soriano es asiduo colaborador.Las novelas Triste, solitario y final, No habrá más penas ni olvido, Cuarteles de invierno y A sus plantas rendido un león han sido publicadas en veinte paises y traducidas a los idiomas inglés, francés, italiano, alemán, portugués, sueco, noruego, holandés, griego, polaco, húngaro, checo, hebreo, danés y ruso. Murió el 29 de enero de 1997 en la Ciudad de Buenos Aires.



Mecánicos

Mi padre era muy malo al volante. No le gustaba que se lo dijera y no sé si ahora, en la serenidad del sepulcro, sabrá aceptarlo. En la ruta ponía las ruedas tan cerca de los bordes del pavimento que un día. indefectiblemente, tenía que volcar. Sucedió una tarde de 1963 cuando iba de Buenos Aires a Tandil en un Renault Gordini que fue el único coche que pudo tener en su vida. Lo había comprado a crédito y lo cuidaba tanto que estaba siempre reluciente y del motor salían arrullos de palomas. Me lo prestaba para que fuera al bosque con mi novia y creo que nunca se lo agradecí. A esa edad creemos que el mundo solo tiene obligaciones con nosotros. Y yo presumía de manejar bien, de entender de motores, cajas, distribuidores y diferenciales porque había pasado por el Industrial de Neuquén.
  Antes de que me fuera al servicio militar me preguntó que haría al regresar. Ni él ni yo servíamos para tener un buen empleo y le preocupaba que la plata que yo traía viniera del fútbol, que consideraba vulgar. A mi padre le gustaba la ópera aunque creo que nunca conoció el Teatro Colón. Venía de una lejana juventud antifascista que en 1930 le había tirado piedras a los esbirros del dictador Uriburu, y conservaba un costado romántico. Cuando le dije que quería seguir jugando al fútbol, lo tomó como un mal chiste. Me aconsejó que en la conscripción hiciera valer mi diploma de experto en motores para pasarla mejor. Siempre se equivocaba: fue como centro-delantero que evité las humillaciones en el regimiento. Cualquiera arregla un motor pero poca gente sabe acercarse al arco. La ambición de mi padre era que yo conociera bien los motores viejos para después inventar otros nuevos. Igual que Roberto Arlt, siempre andaba dibujando planos y haciendo cálculos. Una tarde en que me prestó el Gordini para ir al bosque me anunció que al día siguiente, aprovechando sus vacaciones, lo íbamos a desarmar por completo para poder armarlo de nuevo.
  Yo no le hice caso pero el se tomó el asunto en serio. En el fondo de la casa tenía un taller lleno de extrañas herramientas que iba comprando a medida que lo visitaban los viajantes de Buenos Aires. Como no podía pagarlas, los tipos entraban de prepo al taller, se llevaban las que tenía a medio pagar y de paso le dejaban otras nuevas para tenerlo siempre endeudado. Había algunas muy estrambóticas, llenas de engranajes, sinfines, manómetros y relojes, que nadie sabía para que servían.
  A la madrugada dejé el coche en el garaje y me tire en la cama dispuesto a dormir todo el día. Pero a las seis mi viejo ya estaba de pie y vino a golpear a la puerta de mi pieza. Mi madre no me permitía fumar y el entrenador tampoco, así que cuando me ofrecía el paquete yo sonreía y lo seguía por el pasillo poniéndome los pantalones. Caminaba delante de mí, medio maltrecho, y lo sorprendía que yo pudiera saltar un metro para peinar la pelota que bajaba del techo y meterla por la claraboya del taller.
  --Sos un cabeza hueca--me decía.
  Se reía con Buster Keaton y leía La Prensa, que le prestaba un vecino. Tal vez había envejecido antes de tiempo o quizá se enamoró de una mujer intocable en uno de esos pueblos perdidos por donde nos había arrastrado. Nunca lo sabré. Mi madre ha perdido la memoria y apenas si recuerda el día en que lo conoció, ya de grande, en las barrancas de Mar del Plata.
  Me miró y dijo: "Vamos a desarmar el coche. Después, cuando lo volvamos a armar, no nos tiene que sobrar ni una arandela, así aprendés". Era un día feriado, sin fútbol ni cine. Hacía un calor terrible y a mediodía el cura del barrio se presentó a comer gratis y a ver televisión. Pero antes de que llegara el cura mi padre me pidió que eligiera por donde empezar. Parecía un cirujano en calzoncillos. Sudaba a mares por la piel de un blanco lechoso que yo detestaba. Al agacharse para aflojar las ruedas del Gordini se le abría el calzoncillo y las bolsas rugosas bajaban hasta el suelo grasiento. Puso tacos de madera bajo los ejes y empezo a sacar tornillos y tuercas, bujes y rulemanes, grampas y resortes. A mí me daba bronca porque creía que nunca más iba a poder llevar a mi novia al otro lado del río y entre los árboles.
  Igual ataqué el motor con una caja de llaves inglesas, francesas y suecas. A mediodía, cuando el cura asomó la cabeza en el taller, ya teníamos medio coche desarmado. Los dos estábamos negros de aceite y habíamos perdido por completo el control de la operación. Mi padre había desmontado todo el tren delantero, la tapa del baúl, el parabrisas, y asomaba la cabeza por abajo del tablero de instrumentos. Atrás, yo había sacado válvulas y culatas y trataba de arrancar el maldito cigueñal. De vez en cuando mi viejo gritaba "jCarajo, qué mal trabajan los franceses!" y arrojaba el velocímetro sobre la mesa mientras arrancaba con furia el cable del cebador. El cura nos miraba perplejo con un vaso de vino en una mano y la botella en la otra y de pronto le preguntó a mi padre cuántas cuotas llevaba pagadas. Ahí se hizo un silencio y el otro casi se pierde los tallarines gratis:
  --Doce-- le contestó de mal humor mi viejo, que era devoto de cristos y apóstoles . Y con la ayuda de Dios todavía tengo que pagar otras veinticuatro.
  Tardamos tres días para convertir al Gordini en miles y miles de piezas diminutas y tontas desparramadas sobre la mesada y el piso. La carcasa era tan liviana que la sacamos al patio para lavarla con la manguera. La segunda tarde mi madre nos desconoció de tan sucios que estábamos y nos prohibió entrar a la casa. Dormíamos en el garaje, sobre unas bolsas, y allí nos traía de comer. Vivíamos en trance, convencidos de que un técnico diplomado en el Otto Krause y un futuro conscripto de la Patria no podían dejarse derrotar por las astucias de un ingeniero francés. Fue entonces cuando mi padre decidió comprimir el motor y aligerar la dirección para que el coche cumpliera una performance digna de su genio. Hizo un diseño en la pared y me preguntó, desafiante, si todavía pensaba que el fútbol era mas atrayente que la mecánica. Yo no me acordaba cual pieza concordaba con otra ni qué gancho entraba en qué agujero y una noche mi padre salió a buscar al cura para que con un responso lo ayudara a rehacer el embrague. Al fin, una mañana de fines de febrero el coche quedó de nuevo en pie, erguido y lustroso, más limpio que el día en que salió de la fábrica. Lo único que faltaba era la radio que el cura nos había robado en el momento del recogimiento y la oración.
  Le pusimos aceite nuevo, agua fresca, grasa de aviación y un bidón de nafta de noventa octanos. Hacía tiempo que mi padre había perdido los calzoncillos y se cubría las verguenzas con los restos de un mantel. Mi novia me había abandonado por los rumores que corrían en la cuadra y mi madre tuvo que lavarnos a los dos con una estopa embebida en querosene. En el suelo brillaba, redonda y solitaria, una inquietante arandela de bronce, pero igual el coche arrancó al primer impulso de llave. Mi padre estaba convencido de haberme dado una lección para toda la vida. Adujo que la arandela se había caído de una caja de herramientas y la pateo con desdén mientras se paseaba alrededor del Gordini, orgulloso como una gallo de riña. Después me guiñó un ojo, subió al coche y arrancó hacia la ruta. A la noche lo encontré en el hospital de Cañuelas, con un hombro enyesado y moretones por todas partes.
  --Andá--me dijo--. Presentate al regimiento como mecánico, que te salvas de los bailes y las guardias.
  Ese año hice mas de veinte goles sin tirar un solo penal. Por las noches leía a Italo Calvino mientras escribía los primeros cuentos. Mi viejo sabía aceptar sus errores y cuando publiqué mi primera novela, y me fue bien, se convenció de que en realidad su futuro estaba en la literatura. Enseguida escribió un cuento de suspenso titulado La luz mala, que inventó de cabo a rabo. Como Kafka, murió inédito y desconocido de los críticos. Por fortuna para él su único enemigo, grande y verdadero, había sido Perón.


"Cuentos de los años felices". © 1993 Editorial Sudamericana

Visita de Anne-Sophie Delobelle


"¿Quién me secuestró? ¿Esos hombres que buscan una salida para ganarse la vida? Hombres y mujeres afectados por sufrimientos que les son propios y otros que les han sido impuestos. ¿Quién soy yo para juzgarlos?", reflexiona Anne Sophie Delobelle, la autora, una extranjera que fue secuestrada en la Argentina. En efecto, la presente obra, se trata nada menos que de la historia verídica de su secuestro, donde Delobelle da un testimonio profundo y conmovedor de cómo su encierro se convirtió en libertad. Narrado en primera persona, el relato hace vivenciar al lector los hechos de una manera intensa. No es un libro más sobre la inseguridad, es la descripción del viaje espiritual de alguien que atravesó una experiencia límite. Anne Sophie descarga en este relato todos los miedos, las vivencias y los interrogantes de quien no solo busca comunicar hechos, sino también compartir su transformación interior: "Estamos siempre esclavos de los que no somos conscientes, es tomando conciencia de un sentimiento que uno se libera de él", es la cita de Sigmund Freud que encabeza uno de los capítulos de este libro de atrapante lectura.

domingo, 19 de junio de 2011

A Italia, como siempre y como nunca

Hola Diario,
las valijas están cerradas. Las mías van como desde hace tres años, llenas de cosas y cargando una ausencia.
Me acompagna tu gorra, Puccio, y esta vez, Valentina.- primeriza un poco nerviosa - pero confío en que lo que tanto desea ver, superará sus expectativas.
Es una cosa muy linda cumplir con el sueño de otra persona, sabiendo que puede ser para ella, la única posibilidad de concretarlo. El premio más grande será ver en la cara de Vale, la alegría del descubrimiento.
Ahí vamos entonces hacia la aventura veneciana, al encuentro de la magia que aunque para mí no sea nueva, siempre reaparece con el sabor de los recuerdos.
Entonces, como dije, cada viaje es como siempre y cada vez, como nunca.
Esta vez disfrutaré mostrándole, enseñándole a Vale lo que es mi lugar, ese Lago azul, verde y florido, mi Duomo, hermosa y entrañable catedral de mi infancia  en mi ciudad,  Milano, de la que llevo el espíritu respirado al nacer. Somos iguales: un poco prepotentes, otro poco románticas, algo burlonas y con el gran "coeur milanés" que le pone el pecho a lo que venga. Ahh, me olvidaba!! Ahora Milano es, además, fashion! La capital de la moda! Ciudad hermosa, resuscitada: cuando yo la dejé, se lamía sus profundas heridas y, rejuntando los escombros, dijo tirem innanz, vamos para adelante. Es lo último que dijo un patriota milanés, en el siglo  '19, mientras lo conducían a la horca  y pasando debajo de la ventana donde lloraba su mujer, quisieron inducirlo a denunciar a sus compañeros.

Tirem innanz, entonces, hacia otro viaje, otros vuelos, siempre dividida en dos porque, la verdad verdad? quisiera llevarme conmigo a todos los que dejo acá! Incluida mi Muzi!



 

sábado, 28 de mayo de 2011

Y se va la segunda!

Amigas y amigos, les damos la bienvenida a la 2da edición del Taller yo-yo en Tigre.





En esta oportunidad estaremos trabajando con los proyectos de escritura personales de cada participante junto a una serie de lecturas y dinámicas generales que pretenden profundizar en el complejo universo del relato autobiográfico. También tendremos algunos invitados sorpresa. ¡Los esperamos!

Guada y Flor.


miércoles, 18 de mayo de 2011

Nostalgias

Hola chicos,
¡qué lindo encontrarnos de vuelta al pago!
Yo continúo siguiendo a mi nieta, esa, tan especial, que me lleva a Dublin de la mano de ¡Edith Piaff!
Cualquiera esperaría Les Champs Elisée y no ¡vamos a Dublin!
Un beso a todas/os

martes, 17 de mayo de 2011

VIVI EL ARTE!!!!

En Espacio Cultural TBC se puede
respirar arte en todas sus manifestaciones.
Admirándolo. Aprendiéndolo. Analizándolo.

Nuestro calendario 2011 comprende:

Muestras y exposiciones
para los que gusten contemplar.

Cursos, talleres y seminarios
para quienes deseen aprender.

Y conferencias con debate para los que decidan
ejercitar el análisis.

Espacio Cultural TBC, dónde el arte se respira.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Otra historia de Dublín...

Hola chicos!

Dio la casualidad que Mai me invitó a participar en su blog con una historia de viaje. Volví a pensar en Dublín, pero esta vez con la voz del gorrión de París.... Pueden leerlo acá. Y les recomiendo que sigan este blog, tiene mucho de yo-yo!

Beso enorme!

martes, 3 de mayo de 2011

El Soundtrack de mi vida


Chicos, hice trampa. Pero empecé. Así no más, sin más vueltas y muy a pesar de las dos entregas que tengo que resolver para mañana a primera hora. ¿Qué puedo decirles? Me inspiraron.

Acá va, en este post. Y que sigan muchos más.

Besos y GRACIAS por todo a TODOS.




HOY FUE EL ULTIMO ENCUENTRO HASTA EL 7 DE JUNIO

FUE UN ENCUENTRO ESPECIAL PERO NOS DEJO CON GANAS DE VOLVER EL 7 DE JUNIO CON TODAS LAS PILAS!!!!
GRACIAS A GUADA Y A FLOPI, LAS COORDINADORAS, Y A TODOS LOS COMPAÑEROS. ES UN GRUPO MUY BUENO EL QUE SE ARMO, OJALA CONTINUEMOS ASI.
CLAU

COMO VAN A NAVEGAR SI NO LES DIGO POR DONDE????

www.espacioculturaltbc.blogspot.com

ENTREN, HAGANSE SEGUIDORES, Y EL FIN DE SEMANA YA VAMOS A TENER LOS DIAS Y HORARIOS DE LOS CURSOS, TALLERES Y SEMINARIOS.
ACEPTAMOS SUGERENCIAS!
CLAU

lunes, 2 de mayo de 2011

Origen del yo-yo


El yo-yo tuvo su origen formado por muelles en un artilugio de caza, que usaban en los comienzos de la Edad Moderna, ciertas civilizaciones para obtener sus presas para alimentarse, y requería de cierta habilidad para manejarlo.
En el siglo XVI, los cazadores mexicanos idearon un yo-yo, que era un arma constituida por dos grandes discos de madera y una recia liana que los unía. El yo-yo se lanzaba con habilidad, y su liana atrapaba al animal por las patas y lo derribaba, lo que permitía acabar con él con toda facilidad. El yo-yo facilitaba la tarea a los cazadores, como en el caso del bumerán australiano, que también permitía reducir a la presa desde lejos.
El nombre proviene del tagalo, una lengua Indonesia que es la más antigua y la más hablada entre los filipinos. En su origen el yo-yo no era, pues, un juguete.
En los años veinte, un americano emprendedor llamado Donald Duncan pudo contemplar el yo-yo filipino en acción. Reduciendo el tamaño del arma, la transformó en un juguete infantil, conservando el nombre tagalo, pero el yo-yo de Duncan no fue el verdadero origen del juego.


Yo-yo en China (1000 a.C.)

Mujer de 1920 jugando en Caracas,Venezuela
Como juguete, el yo-yo se originó en China hacia el año 1000 a.C. La versión oriental consistía en dos discos de marfil con un cordón de seda arrollado alrededor de su eje central. Andando el tiempo, este juguete chino se difundió en Europa, donde fue adornado suntuosamente con joyas y pintado con dibujos geométricos, a fin de que su rotación creara efectos hipnóticos.
Jugar con un yoyó se convirtió rápidamente en uno de los pasatiempos predilectos por niños de todo el mundo; yLatinoamérica no podía ser la excepción, allí adquirió gran popularidad, la cual conserva hasta el día de hoy. En Argentina, durante los años 80 por ejemplo, se creó un gran furor alrededor del yoyó "bronco".
Patente de yo yo de 1866
En México, se llegó a reconocer como un deporte, incluso, existe lo que se conoce como la Asociación Mexicana del Yo-Yo. Sin duda, el hecho de que su precio sea económico y que sea sencillo construirse uno con materiales baratos y fáciles de conseguir ha contribuido a que muchos niños en el mundo, hasta los más pobres, puedan jugar con él. Aquellas personas que piensen que el yoyó es un juego sólo para niños, se equivocan. A través de los años, el yo-yó ha sido el juguete favorito no sólo de los pequeños, sino también de los grandes, entre ellos, personas de gran importancia e influencia, incluyendo a varios científicos y políticos. Entre ellos se hallan a los presidentes John F. Kennedy, Lyndon Johnson y Richard Nixon, quienes se sabían grandes aficionados del pasatiempo, pues a menudo se les veía jugando con el yoyó en la oficina presidencial de la Casa Blanca. El 12 de abril de 1985, el yoyó viajó al espacio con la tripulación del transbordador Discovery, y años después, en la nave espacial Atlantis. Actualmente, se realizan torneos y competencias mundiales en los que participan verdaderos aficionados de este curioso juguete. La competencia mundial se lleva a cabo anualmente en Orlando. Además, existen un centenar de trucos con nombres curiosos que se pueden realizar con él, entre ellos el de "la vuelta al mundo", el "fuego atómico", la "bala de plata", "el kamikaze" y muchos más. Como ejemplo, se encuentra a "Fast" (Rápido) Eddy McDonald, a quien pertenece el título de "la persona en el mundo que puede realizar mas lazadas en una hora" tras haber realizado 8437 lazadas con su yoyó.
Historia del yoyo en México Antes de la existencia del teléfono y la televisión ya había aficionados al yoyo en México. Estos niños y jovenes jugaban con yoyos de madera de marca Sheiro. Es la primer marca conocida en nuestro mundo moderno como tal. Anteriormente, desde luego se usaban los yoyos de madera de fabricación manual casera y posterior de madera hechas con torno copiador; estos últimos los seguimos encontrando en los mercados y usando en nuestros días. El yoyo toma su forma comercial y promocional como lo conocemos en la acutalidad en los años sesenta con la aparición de las empresas Plastimarx, Impala que producían estas piezas así como las emrpesas internacionales promotoras como Flambeau Produts Corporation ( dueña de la marca Duncan) así como la empresa Jack Russell quien promovía a la empresa Coca Cola en todo el mundo con sus campañas publicitarias y desde luego México no fue la excepción. En México era un juguete de niños hasta que Plastimax en el año de 1962 lanzó a una niña llamada Elvira Leño quien sirvió de promotor para que las niñas fueran incluidas en estre juguete divertido y didactico.

yo-yo

El yo-yo es un juguete formado por un disco de madera, de plástico o de otros materiales con una ranura profunda en el centro de todo el borde, alrededor de la cual se enrolla un cordón que, anudado a un dedo se hace subir y bajar alternativamente. Se maneja el disco mediante sacudidas hacia arriba y abajo.

NAVEGUEN POR EL BLOG DEL ESPACIO CULTURAL DEL TBC ESTAN TODOS INVITADOS

domingo, 1 de mayo de 2011

CLARICE Lispector - crónica


Revelación de un Mundo, de Clarice Lispector

Lo que quiero contar es tan delicado como la propia vida. Y yo querría poder emplear la delicadeza que también guardo en mí, al lado de la grosería de campesina que me salva.
De niña, y después de adolescente, fui precoz en muchas cosas. Para sentir un ambiente, por ejemplo, para aprehender la atmósfera íntima de una persona. Por otro lado, lejos de la precocidad, me encontraba en increíble atraso en relación con otras cosas importantes. Continúo por lo demás atrasada en muchos terrenos. Nada puedo hacer: parece que hay en mí un lado infantil que no crece jamás.
Hasta pasados los trece años, por ejemplo, estaba atrasada en lo que los americanos llaman hechos de la vida. Esta expresión se refiera a la relación profunda de amor entre un hombre y una mujer, de la que nacen los hijos. ¿O será que yo adivinaba pero turbaba mi posibilidad de lucidez para poder, sin escandalizarme conmigo misma, seguir en inocencia arreglándome para los varones? Arreglarme a los once años consistía en lavarme la cara tantas veces hasta que la piel estirada brillase. Yo me sentía lista, entonces. ¿Sería mi ignorancia un modo tonto e inconsciente de mantenerme ingenua para poder seguir, sin culpa, pensando en los varones? Creo que sí. Porque yo siempre supe de cosas que ni yo misma sé que sé.
Mis compañeras de colegio sabían todo y hasta contaban anécdotas al respecto. Yo no entendía pero fingía comprender para que ellas no me despreciasen a mí ni a mi ignorancia.
Mientras tanto, sin saber sobre la realidad, seguía por puro instinto flirteando con los varones que me agradaban, pensando en ellos. Mi instinto había precedido a mi inteligencia.
Hasta que un día, ya pasados los trece años, como si recién entonces yo me sintiera madura para recibir alguna realidad chocante, le conté a una amiga íntima mi secreto: que era ignorante y me había hecho la que sabía. Ella casi no me creyó, tan bien yo había fingido. Pero terminó sintiendo mi sinceridad y ella misma se encargó allí en la esquina de aclararme el misterio de la vida. Sólo que también ella era una niña y no supo hablar de un modo que no hiriera mi sensibilidad de ese momento. Me quedé paralizada mirándola, mezclando perplejidad, terror, indignación, inocencia mortalmente herida. Mentalmente tartamudeaba: pero ¿por qué? ¿para qué? El choque fue tan grande –y por unos meses tan traumatizante- que allí mismo en la esquina juré en voz alta que nunca me casaría.
Aunque meses después me olvidara del juramento y siguiera con mis pequeños noviazgos.
Después, con el transcurso del tiempo, en vez de sentirme escandalizada por el modo como una mujer y un hombre se unen, pasé a encontrar ese modo de una gran perfección. Y también de gran delicadeza. Ya entonces yo me había convertido en una muchachita alta, pensativa, rebelde, todo mezclado con bastante salvajismo y mucha timidez.
Antes de reconciliarme con el proceso de la vida, sin embargo, sufrí mucho, lo que podría haberse evitado si un adulto responsable se hubiera encargado de contarme cómo era el amor. Ese adulto sabría cómo lidiar con un alma infantil sin martirizarla con la sorpresa, sin obligarla a tener toda sola que rehacerse para de nuevo aceptar la vida y sus misterios.
Porque lo más sorprendente es que, incluso después de saberlo todo, el misterio permaneció intacto. Por más que yo sepa que de una planta brota una flor, sigo sorprendida con los caminos secretos de la naturaleza. Y si continúo hasta hoy con pudor no es porque me parezca vergonzoso, es pudor exclusivamente femenino.


sábado, 30 de abril de 2011

OTRA DE SERRAT Y SU PUEBLO DE LA INFANCIA

PUEBLO BLANCO
Colgado de un barranco
duerme mi pueblo blanco
bajo un cielo que, a fuerza
de no ver nunca el mar,
se olvidó de llorar.

Por sus callejas de polvo y piedra
por no pasar, ni pasó la guerra.
Sólo el olvido...
camina lento bordeando la cañada
donde no crece una flor
ni trashuma un pastor.

El sacristán ha visto
hacerse viejo al cura.
El cura ha visto al cabo
y el cabo al sacristán.
Y mi pueblo después
vio morir a los tres...

Y me pregunto por qué nacerá gente
si nacer o morir es indiferente.

De la siega a la siembra
se vive en la taberna.
Las comadres murmuran
su historia en el umbral
de sus casas de cal.

Y las muchachas hacen bolillos
buscando, ocultas tras los visillos,
a ese hombre joven
que, noche a noche, forjaron en su mente.
Fuerte pa' ser su señor.
Tierno para el amor...

Ellas sueñan con él,
y él con irse muy lejos
de su pueblo. Y los viejos
sueñan morirse en paz,
y morir por morir,
quieren morirse al sol.

La boca abierta al calor, como lagartos.
Medio ocultos tras un sombrero de esparto.

Escapad gente tierna,
que esta tierra está enferma,
y no esperes mañana
lo que no te dio ayer,
que no hay nada que hacer.

Toma tu mula, tu hembra y tu arreo.
Sigue el camino del pueblo hebreo
y busca otra luna.
Tal vez mañana sonría la fortuna.
Y si te toca llorar
es mejor frente al mar.

Si yo pudiera unirme
a un vuelo de palomas,
y atravesando lomas
dejar mi pueblo atrás,
juro por lo que fui
que me iría de aquí...

Pero los muertos están en cautiverio
y no nos dejan salir del cementerio.

SE NOS FUE A LOS 99 AÑOS EL GENIAL ERNESTO SABATO, AQUI ALGUNA DE SUS FRASES

"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan difícil, que cuando uno empieza a aprenderlo, ya hay que morirse." sABATO
"Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil." SABATO

"Lo esperado no sucede, es lo inesperado lo que acontece." SABATO

viernes, 29 de abril de 2011

Otra de Serrat y del yo.


Mediterráneo (Joan Manuel Serrat)


Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa,
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya,
y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Yo,

que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul,
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.
A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos,
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino...

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
tengo alma de marinero...

¿Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo?

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea
te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.

Ay...

si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo...

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista...

Cerca del mar. Porque yo
nací en el Mediterráneo...

No está todo dicho

Pensar en un taller sobre la escritura del "yo", cuando has volcado una vida en 350 páginas, te hace suponer, a primera vista, que llegás tarde. Si le sumás otras ciento cuarenta y cinco, dónde para exorcisar el dolor, recuperaste recuerdos, emociones y risas que no volverán, suponés que no te queda nada por aprender, porque está todo dicho.
Pero siempre hay algo o alguien, que te lleva de la mano a reconsiderar la idea.
Si ese alguien es tu nieta, un ser en el cual te podés espejar, alguien que llegó en su momento a establecer la complicidad "femenina" que necesitabas (a pesar del tremendo apego a los primeros dos nietos varones) para balancear la intromisión de un abuelo muy avasallante.
Con Verónica comenzaba otra historia. Quizás otra versión de la misma, pero más dulce, más delicada, contada desde otros acontecimientos que las fueron acercando por el hecho de ser mujeres. Esto hizo que el viajar juntas, las dos solas, llegara a ser uno de los premios que raras veces concede la vida. Aprender y enseñar que también en lo nuevo, nada es nuevo. Que a ella le estaba pasando lo mismo que a vos te pasó. Y desde aquello entenderla y alentarla para que descubriera su propio camino. Que la sinceridad comienza por uno mismo: si no le mentís a tu "adentro", tampoco le mentirás al "afuera". Así que no te arrepientas de aquella carta en la que respondías a sus primeros enormes titubeos: si crees ver la luna en el pozo y no bajás a buscarla, nunca sabrás si fue cierto.
Hoy ella es así, sincera, espontánea y segura.
Debe ser esa la razón por la cual la seguiste y te acercaste al taller de Flor y Guada...aún sin estar muy convencida.
Fue una buena elección. Te sorprendiste escuchando a gente nueva. Fue interesante acompañarlos y descubrir cómo cada uno revelaba su "yo", de manera diferente.
Y disfrutar de un espacio pequeño, que quizás no tenga una continuidad asidua, pero que te ha dejado con las sensación de que fue un precioso retazo de tiempo. Un tiempo compartido emocionalmente desde la palabra, que es madre de emociones, cuando de literatura se trata.

Gracias Vero, entonces, y muchas también a Guada, Flor y a todas las compañeras y
compañeros que no nombro para no olvidarme de ninguno.
Gracias por enseñarme que...aunque no lo creía, queda mucho por decir.
Para despedirme les dejo un poemita que escribí el 21 de marzo en que cumplía 80 años, cuando me fui sola y desesperada por la muerte de un hijo, hasta El Cuzco, para acariciar en ése día, la piedra sagrada del equinoccio de otoño:

Equinoccio

El infinito tiempo de volar/ no ha terminado, // entre dos lunas he de enlazar/ presente con antaño. // ¿El mañana ? //Será de aquellos que se atrevan a robarlo.

El espejo de Angel

NOSOTROS MISMOS FRENTE AL ESPEJO

Si, es así, y esa es la irrefutable imagen de la realidad.
Pero… hacé de cuenta que sos como ese añoso árbol que tal vez creció con vos y nunca le prestaste atención, solamente cuando necesitaste de su sombra, de sus frutos, de sus viejas ramas secas. Lo verás tal como te ves hoy, frente al que no miente…al espejo. A él  lo cubre una cáscara dura y rugosa de su corteza que muestra grietas o heridas de un mal trato…A vos te surcan el rostro profusas arrugas, pliegues de la piel, o esas manchas de un sol implacable, como también alguna rebelde cicatriz, desde la adolescencia.…
Èl, ya no dispone de la frondosa copa y muchas ramas se le fueron secando.
A vos, la cabellera encanecida , de incipiente calvicie te inscribe en el presente, y  a veces, te incomoda.
Y los ojos, esos ojos con que el árbol no cuenta, pero que como ser vivo reemplaza sintiendo tu presencia, reflejan el paso del tiempo, sin remedio. Esa mirada tuya que a veces denuncia, frente al espejo, un rictus de dolor,  cierta tristeza, cierta resignación por los tristes momentos transcurridos. Pero esa mirada también, que adorna tu sonrisa, avizora la esperanza de un futuro mejor en trabajo y salud junto a la familia…

“El espejo es nuestro confesor y nosotros sus confesantes, de lo que fuimos, de los que somos y de lo que podríamos ser…”


Angel Petrocelli

Carta a Josefina


Miguel Hernández
Madrid, 12 de septiembre de 1939.

En abril de 1939, tras la caída de Madrid y de la II República española, Miguel Hernández intentó huir a través de la frontera con Portugal. Detenido en Rosal de la Frontera, permaneció en prisión hasta el 17 de septiembre, cinco días después de escribir a su esposa, Josefina Manresa, la carta que hoy reproducimos.La suerte de Miguel Hernández no duró mucho. Acababa de regresar a Orihuela para reunirse con su familia cuando la policía franquista lo detuvo por segunda vez. En enero de 1940, fue condenado a muerte; en junio, la sentencia fue conmutada por una pena de treinta años. Dos años más tarde, y tras pasar por cárceles de Madrid, Palencia, Ocaña y finalmente Alicante, falleció de tuberculosis: era un 28 de marzo.





Mi querida Josefina:
Esta semana, como las anteriores, llega martes y no ha llegado tu carta. También empiezo a escribir ésta para que me dé tiempo a echarla después, cuando el correo me traiga la tuya, que no creo que falte hoy. Estos días me los he pasado cavilando sobre tu situación, cada día más difícil. El olor de la cebolla que comes me llega hasta aquí, y mi niño se sentirá indignado de mamar y sacar zumo de cebolla en vez de leche. Para que lo consueles, te mando esas coplillas que le he hecho, ya que aquí no hay para mí otro quehacer que escribiros a vosotros y desesperarme. Prefiero lo primero y así no hago más que eso, además de lavar y coser con muchísima seriedad y soltura, como si en toda mi vida no hubiera hecho otra cosa. También paso mis buenos ratos espulgándome, que familia menuda no me falta nunca, y a veces la crío robusta y grande como el garbanzo.
Todo se acabará a fuerza de uña y paciencia, o ellos, los piojos, acabarán conmigo. Pero son demasiada poca cosa para mí, tan valiente como siempre, y aunque fueran como elefantes esos bichos que quieren llevarse mi sangre, los haría desaparecer del mapa de mi cuerpo. ¡Pobre cuerpo! Entre sarna, piojos, chinches y toda clase de animales, sin libertad, sin ti, Josefina, y sin ti, Manolillo de mi alma, no sabe a ratos qué postura tomar, y al fin toma la de la esperanza que no se pierde nunca. Así veo pasar un día y otro día, esperanzado y deseoso de correr a vuestro lado y meterme en nuestra casa y no saber en mucho tiempo nada del mundo, porque el mundo mejor está entre tus brazos y los de nuestro hijo.
Aún es posible que vaya para el día de mi santo, guapa y paciente Josefina. Aunque yo, la verdad, creo que estos amigos míos llevan las cosas muy despacio. Han estado de vacaciones fuera de Madrid y han regresado esta semana pasada. No han podido venir a verme porque ahora es imposible para todo el mundo. Es casi seguro que los veré la semana que viene. Me decías en tu anterior que guardara la ropa cuanto pudiera. No te preocupes, que si no tengo ropa cuando salga, con ponerme una mano en el occipucio y otra en el precipicio, arreglado. Así y todo procuro conservarla y uso la más vieja y todo son cosidos y descosidos y ventanas por todas partes. El pijama se me ha roto y le he puesto un remiendo que es media camisa, porque se me veía toda la parte de atrás y era una verdadera vergüenza. Por lo que a mí me pasa, me figuro lo que os pasará a vosotros y como esto siga así, me veo contigo como Adán y Eva en el Paraíso.
¡Ay, Josefina mía! No nos queda otro remedio que aguantar todo lo malo que nos viene y nos puede venir, para el día que nos toque aguantar lo bueno. ¿Verdad que llegará ese día? Yo nunca he dudado de que llegará y de que seremos más felices que hasta aquí hemos sido. Esta separación nos obliga a respetar a nuestro Manolillo más que respetamos al otro. Manolillo del que no dejo de acordarme nunca. Dentro de un mes hará un año que se nos murió. Eso de que el tiempo pasa de prisa, para nadie es más verdad hoy como para nosotros y a mí me cuesta trabajo creer que ha pasado un año desde que cerró nuestro primer hijo los ojos más hermosos de la tierra.
Dios, a quien tú tanto rezas, hará que el día diecinueve de octubre lo pasemos juntos, si no hace que lo pasemos el día ventinueve de este mes. No quisiera pasar, ese día lejos de ti. Iremos a dar una vuelta al campo y si tú eres decidida, visitaremos la tierra donde nos espera. Tengo ganas de hablar contigo. La otra noche soñé a Manolillo ya con cinco o seis años de edad. Cuídalo mucho, Josefina que crezca fuerte y defendido contra toda enfermedad. Cuando te sea posible come mucha fruta y mucho vegetal, principalmente patatas. Es lo que más conviene a tu salud y a la de nuestro sinvergüencilla.
No me dices muchas cosas suyas. Supongo que ya hablará más que un loro. Si supieras que ganas tengo de oír su voz: se me ríen los huesos sólo de imaginarla, con que mira lo que me voy a reír el día que la oiga de verdad. Dime el peso que tiene, que no lo has pesado hace mucho tiempo. Estoy enfadado con Manolo y con las Marianas, a ninguno de los cuatro se les ocurre escribirme unas letras. No se acuerdan de mí, que no los olvido. Dime también algo de la abuela y la tía, que tampoco me han mandado una sola letra (...).
Bueno. Voy a dejar el lápiz y a esperar tu carta, a ver qué me trae de bueno. Nada. Hoy no recibo carta tuya. No me gusta que te retrases en escribirme. Vaya plantón que me he llevado al pie del que vocea el correo. No hay derecho. Espero que me digas algo de nuestra familia de Orihuela, de mi madre especialmente y de la de Pepito. Anteayer he recibido una carta de un amigo de la huerta, Trinitario Ferrer, muy amigo de mi hermano y me dice que se ve con él todos los días. Di a Vicente que le diga que por ahora no puedo contestarle, pero que me alegra mucho saber de él. Voy a terminar mi carta diciéndote que seas menos perezosa conmigo o de lo contrario no te voy a escribir en un mes. Y nada más porque no parezca larga ésta a la censura y porque hagan todo lo posible para que llegue a tus manos.
Manolillo: adiós, un beso ¡pum! Otro beso ¡pum! Otro, otro, otro, ¡pum, pum, pum!
Manolo: escribe, dejando a un lado por un rato las barbas y las perezas.
Marianas: a ser buenas y a pelearos una vez a la semana solamente.
Josefina: recibe para ti y para nuestro hijo y para nuestros hijos mayores el cariño encerrado y empiojado y ... perdido de tu preso
Miguel
¡Adiós!



NANAS DE LA CEBOLLA
.
 ( Dedicadas a su hijo, a raíz de recibir una carta de su mujer,
en la que le decía que no comía más que pan: y cebolla)
 .
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.
.
Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.
.
Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.
.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
.
La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!
.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.
.
Ser de vuelo tan lato,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!
.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.