viernes, 29 de abril de 2011

El espejo de Angel

NOSOTROS MISMOS FRENTE AL ESPEJO

Si, es así, y esa es la irrefutable imagen de la realidad.
Pero… hacé de cuenta que sos como ese añoso árbol que tal vez creció con vos y nunca le prestaste atención, solamente cuando necesitaste de su sombra, de sus frutos, de sus viejas ramas secas. Lo verás tal como te ves hoy, frente al que no miente…al espejo. A él  lo cubre una cáscara dura y rugosa de su corteza que muestra grietas o heridas de un mal trato…A vos te surcan el rostro profusas arrugas, pliegues de la piel, o esas manchas de un sol implacable, como también alguna rebelde cicatriz, desde la adolescencia.…
Èl, ya no dispone de la frondosa copa y muchas ramas se le fueron secando.
A vos, la cabellera encanecida , de incipiente calvicie te inscribe en el presente, y  a veces, te incomoda.
Y los ojos, esos ojos con que el árbol no cuenta, pero que como ser vivo reemplaza sintiendo tu presencia, reflejan el paso del tiempo, sin remedio. Esa mirada tuya que a veces denuncia, frente al espejo, un rictus de dolor,  cierta tristeza, cierta resignación por los tristes momentos transcurridos. Pero esa mirada también, que adorna tu sonrisa, avizora la esperanza de un futuro mejor en trabajo y salud junto a la familia…

“El espejo es nuestro confesor y nosotros sus confesantes, de lo que fuimos, de los que somos y de lo que podríamos ser…”


Angel Petrocelli

2 comentarios:

  1. Angel, los árboles cuánto más viejos ¡más lindos!
    Admiramos un joven ciruelo en flor, pero buscamos la sombra del viejo roble!
    Probá a pensarlo.

    ResponderEliminar